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martes, 26 de junio de 2012

NACER DE NUEVO




No creo en la religión, creo que es el opio de los pueblos, creo que fue dada por seres oscuros para explotarnos como a ovejas, mientras no sigamos los mandatos esenciales de la religión, es decir el "amaos los unos a los otros".

Creo si en lo que enseño Cristo.

Le dijo a Nicodemo:

—De cierto, de cierto te digo que a menos que uno nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios.
Nicodemo le dijo: —¿Cómo puede nacer un hombre si ya es viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Respondió Jesús: —De cierto, de cierto te digo que a menos que uno nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es.
No te maravilles de que te dije: “Os es necesario nacer de nuevo.”
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; pero no sabes ni de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que ha nacido del Espíritu.
Respondió Nicodemo y le dijo: —¿Cómo puede suceder eso?
Respondió Jesús y le dijo: —Tú eres el maestro de Israel, ¿y no sabes esto?

Nicodemo ni creyó en aquello que era su tradición secreta, los judíos no creyeron.

Cristo enseño algo que va mas allá de la religión.
Enseño que el hombre natural es un animal racional hasta que no nazca del espíritu.

No hay rito religioso que permita esto,
esto es algo directo que el hombre establece con Dios personal y directamente.

Las personas viven como si nunca fueran a morir, se preocupan solo por lo material
no se preocupan por su lado espiritual, por eso no intentan ir contra la corriente de este mundo, ni intentan nacer de nuevo. Es decir, nacer con una psiquis renovada en el Espíritu.

No venimos del mono, no fuimos manipulados geneticamente, nos volvimos monos por dejar de lado nuestro espíritu.

No hay bien ni mal, solo hay conciencia, y alguien conciente no hace mal, sino que hace bien a imitación de Cristo el Maestro.

Es como dejar de ser niños caprichosos y egoístas para nacer de nuevo como seres concientes.
La inocencia no es la de la oveja sumisa que pide la religión, sino la inocencia de ser puro en el sentido de íntegros y sin mala leche.

Alex

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