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domingo, 15 de septiembre de 2013

Conciencia:


Energía que palabra si comprendemos su implicancia en nuestro interior.
Porque si no comprendemos que nuestra energía y tiempo son limitados, no comprenderemos nada de nuestra estadía en este mundo.
Y, no podremos reducir todo simplemente a dialéctica hegeliana nuestra opción de dominados o dominantes. Pues, todo se reduce a nuestra energía, si la tenemos, tendremos poder personal, si nuestra energía se disipa o se dispersa, no habrá poder personal.
Y con respecto a otra cuestión, la de la moral, solo cabe en realidad la conciencia como normativa, pues, no hay comprensión entre un contrapunto bien y mal, que no es ni mas ni menos una visión dual de la realidad de la manifestación y que solo conduce a parcializaciones relativas.
Mas cuando hay conciencia, hay verdadera comprensión.
Que decir de que sin energía, sin poder personal, tampoco hay conciencia.
Se podrá relativizar todo, mas no la conciencia y la energía, fenómenos que son la expresión del todo manifestándose en lo parcial.


Cada ser humano es un germen de conciencia del Absoluto.
El universo se explora así mismo a través de nuestra percepción y conciencia de ser.
Mas no todos los germenes de conciencia fructifican, pues al igual que los espermatozoides, muchos quedan por el camino.
Entonces, se puede decir que el logro de de abrirse a una verdadera conciencia lucida, es la proeza mas grande que puede alcanzar el ser humano. Muchos no comprenderán que amor y conciencia lucida son sinónimos. Pero para que lo sean deben en verdad ser lucidos y en verdad ser amor. ¿No es acaso el amor el pegamento de afinidad que mantiene al universo en armonía? Cabe acaso darle otro nombre a esta fuerza que aun no se ha medido, porque para medirla quien deba hacerlo debe ver también en su interior y no solo por fuera.
Así, también es la conciencia y la lucidez, o se las experimenta, o solo sera un concepto sintáctico sin valor de experiencia.


Y que decir sobre dos fuerzas a veces confundidas con una misma fuerza, me refiero a luciferico y satánico.
Veamoslo:

Luciferico es una expresión relativa a la búsqueda de la libertad.
Satánico, es una equilibrante, la fuerza de la adversidad, es decir aquello que se nos opone, aquello que nos da lucha tenaz y despiadada.

Pues, que sentido, o que merito tendría buscar libertad sin una fuerza que nos haga la contra. ¿Como creceríamos en conciencia sin adversidad?
¿Como comprenderíamos? ¿Como tendríamos la experiencia necesaria?
Todo entonces radica en la conciencia, en darnos cuenta.



Conste que que no estoy hablando en un sentido religioso, sino solo usando viejos términos para dar un ejemplo sobre el trabajo de la conciencia.

Si tan solo viéramos por un momento que solo debemos abrir nuestro capullo
para ser en esencia ese perfume de la eternidad que se manifiesta en el instante.
Si dejáramos nuestra coraza y lo externo, cada quien afloraría como una
estrella única del firmamento humano, cada cual en lo suyo
cada cual con su fragancia.
¿Creen en verdad que estamos todos separados?
¿Crees que eres distinto a quien nace en otras condiciones?
El drama humano es proporcional en cada lugar.
Las mismas preguntas sin respuestas, los mismos dolores.
Pero, ya no habría preguntas ni durezas, si te abres como un capullo y dejas aflorar
tu verdadera esencia, no habría oscuridad si brillas si iluminas.
Brillar, emitir, dar, ofrendar.

 Alex.

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