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miércoles, 17 de septiembre de 2014

MEDUSA (En Perú)

La vieja senda de los Huaris, trajo al fin el enigma que quedaba pendiente de mi nombre iniciatico (Huari), porque de golpe se acomodo todo y desde el corazón surgió lo que luego se hizo comprensión.
Rosendo me decía que los Huaris, eran un pueblo caido un pueblo de seres de lo alto que se volvieron piedra, y que yo era igualito a ellos. Decadas quedo esa frase de mi maestro en mi cabeza dando vueltas de modo tan enigmático. Porque Rosendo decía que tenían gran corazón y eran un osado pueblo, pero eran caídos.
Pero anoche comprendí, que la profundidad del corazón, debe templarse y que solo soltando el pasado se puede fluir sin mirar atrás y quedar atrapado "aqui", enredado en este mundo y nuestros estados que a el nos atan.
Soltar osadamente, fluir y no dar vuelta la cabeza atrás, ni dejar que los ojos de Medusa de esta tierra nos hechicen y nos cristalicen.
Las mismas cabezas de Medusa de la vieja Grecia están aqui labradas en Chavin a miles de kilómetros y con el mismo significado que al fin comprendo.
Toda nuestra cultura es esa cristalización que nos deja anclados, sin fluir.



Que si el ángel de lo alto desciende al fin para sacarte de "Sodoma" el pueblo de los perdidos en el mundo, no vuelvas tu mirada atrás, a lo que dejas, al "mundo", no vaya a ser que termines como la mujer de Lot, y te vuelvas una estatua de sal.
Ah Medusa, dura maestra.
Nuestro SAG, es en acuerdo ya a tierra de pastores nómadas viendo el horizonte, ya sin la fijeza compulsiva de nuestra primera atención (parafraseando a Castaneda).
El aliado, el SAG, la puerta al horizonte donde nace el Sol.

Alex.

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